• Calentar siempre antes de estirar. El calentamiento es fundamental, nunca se deben estirar sin calentar.
  • Calentando se reduce el riesgo de lesiones y se incrementa la flexibilidad.
  • El objetivo es elevar la temperatura corporal hasta el punto de empezar a transpirar.
  • Debe durar un mínimo de 10 minutos y puede llegar hasta los 30 minutos, por lo que 15 o 20 minutos es perfecto.
  • Debe hacer un calentamiento con movimientos repetitivos y suaves.
  • Ejemplos: andar rápido, correr lentamente (o estáticamente), saltar a la comba, bicicleta, nadar o saltos.